18 de septiembre de 2013

Un día en Shanghai; la ciudad de los contrastes

Una palabra se repetiría una y otra vez en mi cabeza desde el momento en el pisé la estación de Shanghai: contraste.
Porque quizás no fuese Shanghai la ciudad más bonita, más impactante, más histórica ni más moderna (aunque de esto último tuviese mucho…) que haya visitado jamás, pero si es la ciudad con más caras. 

Encontré en Shanghai una ciudad interesante, viva y completa donde no me resultó demasiado complicado imaginarme pasando un tiempo de mi vida. Shanghai tenía ese nosequé europeo, y al mismo tiempo tan chino que, por primera vez desde que llegué a China, hizo que me sintiese un poquito más en casa. Y fue precisamente ese sentimiento, esa mezcla entre oriente y occidente, esa combinación de tradición y modernidad, riqueza y pobreza, esa belleza de tanto contraste, lo que me atrapó de Shanghai.

¡Sigue leyendo!

2 comentarios:

Ausländerina dijo...

Ufff... qué lejos suena eso!

Anónimo dijo...

me gusta leerte ufff que momentazos